Una de las mayores argucias que ha
utilizado el sistema actual es impulsar la idea de que el gran beneficio que
toda persona puede tener, relacionada a generar ingresos para su
subsistencia, es por medio del empleo, esto es, siendo un simple
asalariado mas, a las órdenes de algún “sacrificado inversionista” que son
parte de los grupos que impulsan esta idea.
Precisamente se aprovechó la situación
de los movimientos sociales históricamente impulsados exclusivamente por
trabajadores -léase empleados-. Esta mentalidad ha sido mantenida
por el sistema desde todos los ángulos, el sistema educativo, las
iglesias, la sociedad, los medios, los políticos, hasta el estado.
La prioridad del
sistema educativo es crear obreros, esto es mano de
obra en cantidades innumerables cuya única mentalidad es salir a
buscar “trabajo” -léase empleo-. No se educa con la idea de ser independiente, o uniéndonos en cooperativas o por afinidad, etc., para crear nuestras propias oportunidades sin depender
de nadie mas. Y no es que sea tan fácil, precisamente porque el
mismo estado ha creado las condiciones y situaciones para que este
tipo de iniciativas sea mas que difícil, y de esta forma obligar a
toda esa masa, a estar disponibles como posibles empleados para
quienes mantienen este tipo de situación, teniendo a la mano
inmensas cantidades de personas en las filas esperando, que se pelean
literalmente para ser ubicadas en cualquier puesto que sea, y
recibiendo lo que sea como retribución.
Esta situación está creada para
beneficiar específicamente a ese reducido grupo de personas que
impulsan tal situación. Es fácil verlo, los políticos, todo lo
resumen a “la creación de empleos”, así que con ese cuento se
promulgan leyes, se condonan deudas, se implementan incentivos
fiscales, se inventan oportunidades para subsidios, se utiliza al
estado como aval, etc., todo con el cuento de que es para crear
empleos, y resulta que nada de eso crea realmente ninguna oportunidad
de desarrollo para nadie. Los pocos que son empleados, resultan
teniendo un empleo que realmente es un sub-empleo, casi a nivel de
esclavo, sin que se le pague siquiera lo mínimo necesario, aún y
cuando está establecido de acuerdo a las necesidades del país cual
es el mínimo requerido -caso de las maquilas-, y los beneficios que
estos “inversionistas” reciben de parte del estado, son aun mas
grandes que lo que reciben por los negocios que realizan.
Entonces,
¿por qué en vez de darles a manos llenas el dinero a unos cuantos,
no se crean oportunidades para quienes son los que realizan el
trabajo?, ¿por qué por ejemplo la maquila en si no es propiedad de
los que realizan el trabajo?, ¿acaso no son los empleados los que
realizan la labor?, en definitiva los tales “inversionistas” no
invierten absolutamente nada, el dinero que utilizan para pagar los
alquileres de las bodegas donde se instalan, viene de préstamos de
los bancos locales, que tampoco tienen dinero de ellos, es del pueblo
que deposita sus ahorros allí, igual situación es la del dinero que
se “invierte” para la compra inicial de maquinaria. No pagan
nada en relación a los materiales, pues estos son propiedad de
quienes contratan los servicios de la maquila para procesar dichos
materiales y convertirlos en producto terminado, y como están
exentos de impuestos de parte del estado, no tienen que pagar
absolutamente nada de eso, y quien realiza totalmente el trabajo, no
recibe absolutamente nada en relación a lo que se cobra por ese
mismo trabajo.
¿Por qué no se pueden crear maquilas propiedad de los trabajadores?, entonces no estaríamos hablando de
empleados, estaríamos hablando de “empresarios”, o ¿es que sólo
el par de ladrones de siempre es el único con capacidad de ser
empresario, pero un simple hondureño no puede lograr ese “privilegio” de ser empresario?, ¿Por
qué el estado no puede ser garante o incluso dueño junto con los
empleados de una iniciativa como esta?.
Y cuando el estado intenta recuperar o eliminar leyes para el cobro
de los impuestos, o los costos de energía o limitar los incentivos,
entonces aparece el grito de los “empresarios” y los medios que
han creado con ese propósito: se van a perder tantos empleos. Y
entonces la reacción de los pseudo esclavos a los que el sistema les
ha inducido a no pensar mas allá de lo que es ser un simple
empleado, y saben que el sistema les pone el camino cuesta arriba
para ser independientes, en contra de tales iniciativas que atentan
contra su “estabilidad laboral”, aunque tal estabilidad sea una
falacia y difícilmente se le pueda llamar empleo a las condiciones en
que laboran.
¿Acaso no pueden ser empresarios
individuales o familiares esas miles de familias de compatriotas en
el campo?, ¿por qué el estado no puede impulsar iniciativas para
facilitar el desarrollo de las mayorías con esas grandes cantidades
de dinero que se les dan a un puñado de ladrones, con el cuento de
crear mil, dos mil, cinco mil o aunque fueran 50 mil o 100 mil empleos?, ¿acaso
no son mas de un millón de compatriotas en el campo que podrían
beneficiarse y con ellos beneficiarnos a todos, con productos de
calidad y a menor costo que el actual, y asegurando la alimentación
de todos en el país?.
Empleos en las instituciones del
estado
Otro
de los problemas creados con esta situación es que precisamente, los
políticos, y el pueblo por consiguiente, ya que esa es la mentalidad
generalizada, ofrecen emplear al mayor número posible en las
instituciones del estado, precisamente con el cuento primero de pagar
los ofrecimientos políticos a sus pega afiches, y en segundo lugar,
de bajar los índices de desempleados, con el consiguiente costo para
las mayorías, ya que los recursos del estado se gastan en pagar una
abultada planilla de empleados, y no se tienen recursos para realizar
las funciones para las que las instituciones son creadas.
Esto
también tiene otro propósito, y es que como no se atienden las
necesidades que las instituciones del estado deben de realizar,
entonces los mismos grupos proponen sus “soluciones”, mas
onerosas y de menor calidad, argumentando que el estado es
ineficiente, y entonces es la oportunidad para la privatización de
todos los productos y servicios que el estado debe de proveer,
quedando el estado nada mas como un intermediario entre el pueblo y
sus recursos y los “empresarios”. De nuevo si el estado quiere
recuperar o revertir esta situación, inmediatamente sale a la carga
la cuestión de la cantidad de empleos que se perderían si el estado
recuperara tales servicios.
Sindicalización
Otro
de los puntos utilizados por el sistema relacionados con el empleo,
es la cuestión de la sindicalización, manteniendo en la palestra
pública lo relacionado con las “luchas” sindicales. ¿Es que
acaso beneficia a las mayorías lo que logren un grupo de
sindicalizados?, ¿acaso lo que esperamos lograr en nuestro país es
convertirnos en una gran maquila o una gran fábrica en donde todo lo
que aspiramos es convertirnos en 8 millones de esclavos y formar así
el mayor sindicato del mundo?. ¿Por qué no ser 8 millones de
empresarios independientes?.
Debido
a que la mentalidad que el sistema nos crea es que la mayor
aspiración es llegar a conseguir un empleo, cualquiera que sea, para
poder “pasarla”, entonces la misma mentalidad nos lleva a que lo
mejor que podemos hacer en esa situación es formar un sindicato,
para ver que mas podemos lograr para nuestro beneficio, aunque ese
“beneficio” sea para unos cuantos nada mas, y el mismo sistema
muestra esto como “grandes logros” otorgados a los abnegados
trabajadores.
¿Que
sucedería si en nuestro país la mayoría fuéramos empresarios
independientes, o asociados en cooperativas, en grupos familiares o
por afinidad?, ¿Acaso necesitarían recurrir, los que decidieran ser
empleados, a este tipo de acciones, siendo que
posiblemente las oportunidades de empleo serían mayores que la
disponibilidad de empleados?. En este momento la cantidad u oferta
de mano de obra de cualquier tipo es inmensa porque el sistema está
diseñado para mantener esa condición, entonces los que logran
ubicarse están obligados a obedecer y aceptar lo que les propongan
porque hay una fila interminable de prospectos esperando afuera de la
puerta para reemplazarlos si no se doblegan a lo que el “patrón”
quiere. De esto hemos visto claros ejemplos: obligación para
asistir a votar, o a alguna manifestación aunque la persona no esté
de acuerdo, con el riesgo de perder “su chamba” si no se obedece.
Pero
si la situación fuera al revés, y la disponibilidad de empleados no
fuera a los niveles actuales, los que necesitaran emplear a alguien
tendrían que ofrecer las mejores condiciones, incluso competir entre
ellos mismos, para lograr contratar esa mano de obra, lo que
evidentemente no les ha de parecer para nada buena idea a ellos, que
han estado acostumbrados a robarse el dinero y los recursos del
estado a manos llenas y con el menor esfuerzo.
Gran
parte del problema radica en que el sistema nos crea con la
mentalidad de que entre mas recibe una persona a nivel individual,
sin importar lo que suceda alrededor, mas beneficios tiene, entonces,
los pocos que logran obtener un “empleo” lucharán por mantenerse
en el a toda costa, sin importar que lo poco que reciben es a costa
de causar un mal a una mayor cantidad de personas, en este caso es un
simple ejercicio mental el darnos cuenta cuantos compatriotas no
tienen una oportunidad en el campo por ejemplo, debido a todo el
dinero que se les facilita a unos pocos para crear una cantidad
insignificante de “empleos”, dejando sin oportunidad a quienes
podrían desarrollarse independientemente. Sin embargo, estas mismas
personas “empleadas” están expuestas a un mayor riesgo, por
ejemplo en el caso de la inseguridad, creada precisamente por la
falta de oportunidades para las mayorías, así como el despilfarro
de los recursos del estado por la misma situación.
Empresarios, micro-, mediana-, pequeña empresa y trabajo informal.
Gran parte de esta situación está claramente reflejada en como se clasifican las diferentes formas privadas de trabajo en el país. A las empresas que estos grupos controlan, se les llama “Empresa Privada”, pero en otra clasificación están los “micro empresarios, la mediana empresa, la pequeña empresa, etc.”, osea, sólo lo que el grupo de ladrones hace se puede llamar empresa de verdad, lo demás es cualquier otra cosa, y los que se atreven a hacer algo por su cuenta, que no están registrados en las “cámaras de comercio” u organizaciones a ese nivel, entonces es “trabajo informal”. ¿Acaso no son todas iniciativas privadas?, pero este sistema apoyado por el mismo estado, en sus estadísticas maneja los números en base a lo que los “inversionistas” emplean como mano de obra y lo que “el resto” ocupa.
¿Se podría hacer algo?
Como
pueblo deberíamos entender que el país nos pertenece a todos, y
deberíamos de mentalizarnos que el país es nuestra empresa, empresa
que nos pertenece a todos y de la que deberíamos de obtener
beneficio todos, no sólo unos cuantos, por lo que deberíamos de
impulsar iniciativas para que esta empresa generara opciones que
beneficien por lo menos a la mayoría, por ejemplo:
- Supermercados/mercados/tiendas de consumo del estado, que nos permitan conocer costos y tener acceso a todos los productos a precios reales, no inflados al capricho de unos pocos. Que igualmente sean una ventana para la venta de productos directos de parte de los productores nacionales.
- Gasolineras del estado, que nos permitan igualmente controlar los precios de los combustibles, para beneficio de todos.
- Hospitales, droguerías y farmacias, que provean TODOS los servicios, ya estamos pagando por estos servicios con nuestros impuestos y ese dinero siempre se lo han robado, dándoselo a unos cuantos, dejando al pueblo desatendido.
- Transporte público, con precios y costos que todos conozcamos públicamente y cuyo beneficio sea para todos, tanto a nivel de precios como de servicio.
- Fábricas y procesadoras estatales, para producir cuestiones de necesidad básica, incluso para exportación.
Además
de esto, deberíamos de impulsar proyectos del estado para crear
iniciativas como fábricas, productores o transporte público de
cooperativas, en el que los cooperativistas sean los dueños y
beneficiarios, de tal forma que las oportunidades y los beneficios
sean para todos, no sólo para unos cuantos.
No
podemos simplemente creer que ahora aprecerán “empresarios”, que se volverán
“responsables”, y estar atenidos a que algún día el pueblo se
verá beneficiado con eso, el estado debe de tener los mecanismos
para contrarrestar cualquier situación en la que la mayoría se vea
afectada, además de ofrecer las oportunidades para todo el que
quiera hacer algo, pero sin que en esta acción nos veamos afectados
las mayorías, sólo por beneficiar a unos cuantos.
Actualmente
exactamente la misma idea se está utilizando para vender la
ilegalidad de las “Ciudades Modelo”, y los mismos proponentes
anuncian con bombos y platillos que la creación de la ley de
“Empleos por Hora” es uno de los grandes logros y beneficios para
crear “empleos”, como que si antes de la creación de la tal ley,
no habían empleados temporales, ¿Acaso los cortadores de café en
el campo no han sido temporales?, ¿y los vendedores de época en los
almacenes contratados en tiempo de navidad?, ¿y los contratados por
obra realizada?, ¿y los cortadores de caña?, etc. La diferencia es
que ahora, todos los cajeros de los bancos son empleados temporales,
además de todos aquellos enumerados arriba, y un montón de
empleados que antes tenían que ser contratados como permanentes en
las “pequeñas y medianas empresas”, son contratados bajo esta norma que
les limita mucho mas sus derechos.
Cuando
se impulsaba la ley de trabajo por hora, se ofrecía como la solución
a los grandes problemas de desempleo, meses después, la realidad era y sigue siendo totalmente diferente y la verdad es que fué creada con el
propósito de vender la mano de obra de esclavos para las tales
Ciudades Modelo. Ver el video donde el tipo que impulsa las ciudades modelo desde el congreso, ofrece al mejor postor la mano de obra de los esclavos, y las leyes que ha impulaso y creado para mejorar tal oferta, específicamente en el minuto 3:37 y 3:56 del video. Este video está publicado en YouTube como: Ciudades Modelo: Promoción del Congreso Nacional
Lo
mas preocupante de todo esto, es que aún los que se supone ofrecen
un cambio, siguen con el mismo cuento y la misma simple oferta de la creación de empleos para los mas necesitados...
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