Una de las mayores argucias que ha
utilizado el sistema actual es impulsar la idea de que el gran beneficio que
toda persona puede tener, relacionada a generar ingresos para su
subsistencia, es por medio del empleo, esto es, siendo un simple
asalariado mas, a las órdenes de algún “sacrificado inversionista” que son
parte de los grupos que impulsan esta idea.
Precisamente se aprovechó la situación
de los movimientos sociales históricamente impulsados exclusivamente por
trabajadores -léase empleados-. Esta mentalidad ha sido mantenida
por el sistema desde todos los ángulos, el sistema educativo, las
iglesias, la sociedad, los medios, los políticos, hasta el estado.
La prioridad del